REAL FEDERACION ESPAÑOLA DE FUTBOL. FRANCIA - ESPAÑA

REAL FEDERACION ESPAÑOLA DE FUTBOL. FRANCIA - ESPAÑA. 1971

75,00 €
Impuestos incluidos

La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) es el organismo rector del fútbol en España. Fue fundada el 29 de septiembre de 1913

Detalles del producto

C-12279

Ficha de datos

Año
1971
Altura
69
Ancho
50
Pais
España
Ciudad
VALENCIA
Conservación
A-
Impresión
Offset
CANVI ESTAT
X WEB
Autor
FINEZAS

Descripción

El antecedente de la actual Real Federación Española de Fútbol fue la Federación Española de Clubs de Football, entidad que se constituyó en Madrid el 14 de octubre de 1909. Los primeros clubes en adherirse a la nueva entidad fueron el Foot-Ball Club Barcelona, el Vigo Foot-Ball Club, el Tarragona Foot-Ball Club, el Pamplona Foot-Ball Club, la Sociedad Gimnástica Española, el Irún Sporting Club, el Real Club Fortuna de Vigo y el Español Foot-Ball Club de Madrid. Otros, sin embargo, dieron la espalda al nuevo organismo como algunos clubes considerados de importancia como el Athletic Club, el Madrid Foot-Ball Club y el que era vigente campeón de España, el Ciclista Foot-Ball Club de San Sebastián.

Estos "disidentes" llegaron a fundar su propia asociación bajo el nombre de Unión Española de Clubs de Foot-ball y encargaron al vigente campeón, el Club Ciclista la organización del Campeonato de España de 1910 de forma paralela al considerado torneo oficial organizado por la Federación Española de Clubs de Football.

Finalmente, en octubre de 1910, ambas facciones firmaron la paz: los clubes disidentes reconocieron a la Federación Española de Clubs de Football, que a su vez daba oficialidad al Campeonato de España organizado por la Unión de Club. Así pues, en 1910 hubo dos campeones de la Copa del Rey: el FC Barcelona -ganador de la organizada por la Federación- y el Athletic Club -vencedor de la organizada por la Unión de Clubs-.

Sin embargo, la calma no llegó a la Federación. El primer Campeonato de España jugado tras la reunificación, la Copa del Rey de 1911, estuvo marcado por las trifulcas entre los participantes, muchos de los cuales se retiraron de la competición. Los incidentes forzaron la dimisión del presidente de la Federación, José Ortega, siendo elegido sucesor Juan Padrós Rubio. Este, sin embargo, rechazó el cargo, y el vicepresidente, Ramón Paz, asumió la presidencia durante cinco meses, hasta ser relevado por Ricardo Ruiz Ferry. Sin embargo, Ruiz Ferry dimitió apenas tres días después, y nuevamente ocupó su lugar.

Las discusiones para decidir la sede donde debía disputarse el Campeonato de España de 1913 acabaron provocando otro cisma en la Federación. En la asamblea celebrada en mayo de 1912, el FC Barcelona anunció su marcha de la Federación; le secundaron otros clubes catalanes como el Sabadell, Català, InternacionalBadalona o FC España de Barcelona, así como tres equipos guipuzcoanosSC IrúnReal Sociedad y Vasconia. Los clubes disidentes fundaron la Real Unión Española de Clubs de Foot-ball, a la que posteriormente se añadieron otros como el Pamplona SC o Deportivo de La Coruña. Como ya había pasado dos años antes, organizaron su propio Campeonato de España en 1913, de forma paralela al que la Federación organizó ese año.

Poco después de celebrarse los respectivos campeonatos de España, la FIFA, en su asamblea del 31 de mayo de 1913, rechazaba el ingreso del fútbol español, al no aceptar la coexistencia de dos federaciones. A la vez, como medida de presión, se proponía prohibir los partidos internacionales, entre equipos españoles y los clubes adscritos al organismo internacional. A instancias también del monarca, Alfonso XIII -que era presidente de honor de la Federación desde su fundación- ambas federaciones acordaron su unión definitiva, en una histórica reunión celebrada el 30 de julio de 1913 en San Sebastián. Se aprobó, también, la constitución de cuatro federaciones regionales (este, oeste, norte y centro), cuyos delegados asistieron, el 2 de septiembre de 1913 y en la sede del Real Aero Club de España, en Madrid, a la asamblea constitutiva de la Real Federación Española de Fútbol; cuyo título real fue otorgado, expresamente, por el propio Alfonso XIII. La RFEF queda constituida oficialmente el 29 de septiembre de 1913, siendo Francisco García Molina por su parte, elegido como primer presidente de la nueva Federación. Ese mismo día fue aceptada como miembro provisional de la FIFA, oficializándose el ingreso de pleno derecho en el organismo internacional, en la asamblea celebrada en Oslo el 27 de julio de 1914.15

Otro de los temas debatidos en la asamblea constitutiva de la RFEF fueron las nuevas bases del Campeonato de España, para poner fin a las disputas que habían marcado las últimas ediciones del torneo. Se acordó, entre otras medidas, institucionalizar los campeonatos organizados por las distintas federaciones regionales como una fase previa la Copa del Rey. Se dividió país en diez regiones, aunque inicialmente sólo en cuatro (Galicia, Norte, Cataluña y Centro) ya existían federaciones con campeonatos regionales en marcha.

En 1915 se puso en marcha la Copa del Príncipe de Asturias de Fútbol, un campeonato de España de selecciones regionales. El torneo, impulsado dos años antes por Juan Padrós, cuando era presidente de la Federación, estaba apadrinado por el Rey Alfonso XIII, quien cedió un trofeo que debía entregar su hijo. La Selección Norte fue la primera ganadora del torneo.

Dado que España todavía no reconocía oficialmente el profesionalismo en el fútbol, la Asamblea General de la RFEF del 21 de mayo de 1920 aprobó la creación de una la selección española para participar en los Juegos Olímpicos de ese verano en Amberes. Fue designado un comité de seleccionadores formado Francisco Bru (en representación de la región de Cataluña), José Berraondo (de la región Norte) y Juan Ruete (de la región Centro), aunque finalmente los dos últimos renunciaron por motivos personales.

El primer partido del combinado español se disputó el 28 de agosto de 1920 en Bruselas y terminó con victoria por 1-0 ante Dinamarca. En su debut internacional, España regresó de tierras belgas con la medalla de plata.

CLASIFICACIÓN DE LOS CARTELES SEGÚN SU CONSERVACIÓN  (en negrita la correspondiente a este ejemplar):

 

A+

 

Perfecto estado de conservación, muy raro encontrar un ejemplar en este estado impecable.

 

A

 

Cartel en muy buen estado de conservación. Puede presentar algún desgarro inapreciable en los márgenes, no presenta ninguna falta de papel. Los colores son frescos y no se aprecian manchas.

 

A-

 

Puede presentar alguna leve marca de doblez, desgarro o pequeña falta de papel en los márgenes. Si presenta restauración, está realizada con éxito.

 

B+

 

El cartel puede estar restaurado. Se aprecian levemente los defectos.

 

B

 

Cartel en buen estado de conservación. Presenta desgarros, algunas manchas y algunas faltas de papel, jamás afectando al área crucial del diseño. Los colores son frescos y el cartel tiene una apariencia general muy buena.

 

B-

 

El cartel está restaurado, se aprecian algunos defectos y leve pérdida de color en las marcas de doblez.

 

C+

 

Las restauraciones son visibles.

 

C

 

Cartel en regular estado de conservación. Presenta desgarros, manchas, marcas de doblez y o faltas de papel que puede afectar parcialmente al área crucial del diseño, los colores pueden estar algo desvaídos y el cartel tiene una apariencia general de regular a buena.

 

C-

 

Requiere restauración.