1 X 2 PATRONATO DE APUESTAS MUTUAS DEPORTIVO BENEFICAS

CLASIFICACIÓN DE LOS CARTELES SEGÚN SU CONSERVACIÓN  (en negrita la correspondiente a este ejemplar):

 A+ Perfecto estado de conservación, muy raro encontrar un ejemplar en este estado impecable.

 A  Cartel en muy buen estado de conservación. Puede presentar algún desgarro inapreciable en los márgenes, no presenta ninguna falta de papel. Los colores son frescos y no se aprecian manchas.

 A- Puede presentar alguna leve marca de doblez, desgarro o pequeña falta de papel en los márgenes. Si presenta restauración, está realizada con éxito.

 B+ El cartel puede estar restaurado. Se aprecian levemente los defectos.

 B  Cartel en buen estado de conservación. Presenta desgarros, algunas manchas y algunas faltas de papel, jamás afectando al área crucial del diseño. Los colores son frescos y el cartel tiene una apariencia general muy buena.

 B- El cartel está restaurado, se aprecian algunos defectos y leve pérdida de color en las marcas de doblez.

 C+ Las restauraciones son visibles.

 C  Cartel en regular estado de conservación. Presenta desgarros, manchas, marcas de doblez y o faltas de papel que puede afectar parcialmente al área crucial del diseño, los colores pueden estar algo desvaídos y el cartel tiene una apariencia general de regular a buena.

 C- Requiere restauración.

HISTORIA DE LA QUINIELA

El inicio de la Quiniela es un poco confuso, pero según se sabe, la primera jornada realizada fue el 22 de septiembre de 1946, y en lugar de 15 partidos como en la Quiniela que conocemos hoy en día, únicamente había siete. Además, la Quiniela resultó ser un éxito, ya que este sistema de juego se llevaba jugando por los ciudadanos desde tiempo atrás.

En su primer juego se recaudaron 77.060 pesetas jugándose 38.530 boletos. En sus inicios, cada una de las apuestas tenía un coste de 2 pesetas, y en la primera jornada los premios fueron de 9.603 pesetas (57,7 euros), repartidos entre dos acertantes de primera categoría, 7.202 pesetas para un solo acertante de la segunda categoría, 4.801 pesetas para el acertante de tercera categoría, y 59 pesetas para 58 acertantes de cuarta categoría.

El juego de la Quiniela no solo benefició a muchos ganadores con sus premios, si no que gracias al dinero recaudado, fue posible construir lugares tan emblemáticos como es el Hospital Gregorio Marañón, la Ciudad de los Ancianos y la financiación del Mundial de Fútbol del España 82 para ayudar al desarrollo de los deportistas.

No fue hasta el año 1952 en que surgió el primer millonario de la Quiniela, resultando ser un funcionario de la provincia de Cáceres. Había tantos aficionados a este tipo de apuestas, que incluso el General Francisco Franco jugaba, llegando a ganar una vez un premio de una de las categorías inferiores en el año 1967, llevándose la cantidad de 2.838 pesetas.