ASES DEL TOREO: MANOLETE
MANUEL RODRÍGUEZ MANOLETE (1917-1947), TORERO ESPAÑOL QUE PROTAGONIZA LA FIESTA DURANTE EL PRIMER PERIODO DE LA POSGUERRA ESPAÑOLA Y QUE TIÑE PARA SIEMPRE EL TOREO CON ALGUNOS DE LOS RASGOS DE SU PECULIAR PERSONALIDAD.
Detalles del producto
Ficha de datos
- Año
- C.1950
- Altura
- 42
- Ancho
- 32
- Pais
- España
- Editor
- Ed. Artigas
- Conservación
- A
- Impresión
- Offset
- Autor
- FUSER ARTIGAS
Descripción
Nació en Córdoba el 4 de julio de 1917. Hijo, nieto y sobrino de toreros tomó la alternativa el 2 de julio de 1939 —la Guerra Civil había terminado el primero de abril de ese mismo año—, de manos de Rafael Jiménez Chicuelo, con Rafael Vega de los Reyes Gitanillo de Triana de testigo y toros de Clemente Tassara. Mucho se ha discutido del estilo y de la seguridad de Manolete; lo más cierto parece que en el primero marcó sobre todo su personalidad, seca y austera, rigurosa incluso con el éxito —lo que armonizaba con la época terrible del primer franquismo— y su postura de perfil, no exagerado, pero casi al hilo del pitón, y con la muleta retrasada, lo que obligaba al toro a pasar previamente ante el cuerpo del torero para dar con la pañosa.
Fue un extraordinario matador, quizás el que con mayor precisión ha realizado a lo largo de la historia la suerte del volapié y, trágica paradoja, habría de encontrar ejecutándola la muerte. El 28 de agosto de 1947, después de haber sido muy discutido la temporada anterior, pues se le acusaba de exceso de comodidades y de tomar ventajas con los toros que imponía, y de no haber toreado apenas ese año, comparte cartel en Linares con Luis Miguel Dominguín y Gitanillo de Triana. El segundo de su lote, Islero, de Miura, llega muy tardo y apretando a la suerte suprema. Manolete, como siempre, se entrega, pero comete un error técnico y ejecuta la estocada con mucha lentitud. El toro hunde hasta la cepa el pitón en su muslo derecho. Los destrozos causados en el triángulo de Scarpa atravesado por la vena femoral le produjo la gran hemorragia que terminó con la vida del torero el 29 de agosto de 1947 a las cinco horas y siete minutos de la madrugada.
Pero la causa final de la muerte del torero ha permanecido oculta hasta 1997, revelada por el hijo del médico de Linares que atendió al torero, Fernando Garrido. Parece ser que tras la cogida, que había sido grave pero no mortal, el torero había perdido mucha sangre y Fernando Garrido operó y dispuso que se le practicaran las transfusiones de sangre necesarias, cosa que empezó a hacerse. A las pocas horas el torero se recuperó, habló, se fumó un cigarro y hasta preguntó cómo había ido la corrida, aunque seguía débil. Fue entonces cuando llegó el doctor Giménez Guinea, en quién Manolete tenía mucha confianza, y ordenó que se suspendieran las transfusiones y que se le aplicara un plasma noruego: a los pocos segundos de entrar el plasma en la sangre del torero, apareció la muerte.
CLASIFICACIÓN DE LOS CARTELES SEGÚN SU CONSERVACIÓN (en negrita la correspondiente a este ejemplar):
A+ Perfecto estado de conservación, muy raro encontrar un ejemplar en este estado impecable.
A Cartel en muy buen estado de conservación. Puede presentar algún desgarro inapreciable en los márgenes, no presenta ninguna falta de papel. Los colores son frescos y no se aprecian manchas.
A- Puede presentar alguna leve marca de doblez, desgarro o pequeña falta de papel en los márgenes. Si presenta restauración, está realizada con éxito.
B+ El cartel puede estar restaurado. Se aprecian levemente los defectos.
B Cartel en buen estado de conservación. Presenta desgarros, algunas manchas y algunas faltas de papel, jamás afectando al área crucial del diseño. Los colores son frescos y el cartel tiene una apariencia general muy buena.
B- El cartel está restaurado, se aprecian algunos defectos y leve pérdida de color en las marcas de doblez.
C+ Las restauraciones son visibles.
C Cartel en regular estado de conservación. Presenta desgarros, manchas, marcas de doblez y o faltas de papel que puede afectar parcialmente al área crucial del diseño, los colores pueden estar algo desvaídos y el cartel tiene una apariencia general de regular a buena.
C- Requiere restauración.